El ciudadano salvadoreño Kilmar Ábrego García, actualmente retenido por autoridades de EE. UU., ha presentado una petición este martes para que se anule su proceso penal y se ordene su liberación, alegando que se enfrenta a un procesamiento «vengativo» por parte del Departamento de Justicia.
Su equipo legal ha instado a una magistrada de Nashville a cerrar el caso que se le sigue por supuestas actividades de tráfico humano, argumentando en un documento que Ábrego ha sido víctima de un «procesamiento vengativo y selectivo» bajo la gestión de Donald Trump, tras ser deportado por un «error administrativo» a una amplia cárcel en El Salvador.
«Este caso es el resultado del esfuerzo concertado del Gobierno para castigarlo por tener la audacia de defenderse, en lugar de aceptar una brutal injusticia», expresaron los representantes legales de Ábrego en una comunicación oficial que ha sido recogida por la agencia Bloomberg, señalando múltiples irregularidades en el procedimiento, luego de que las autoridades se vieron forzadas a repatriar al salvadoreño a pesar de su resistencia inicial.
En otro requerimiento dirigido a un juzgado de Tennessee, los abogados han solicitado que se le permita a Ábrego regresar libremente a su estado de origen, Maryland, casi un mes después de dictaminarse que no es necesario que permanezca detenido mientras se resuelven los cargos federales en su contra.