El dirigente de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha cargado este jueves contra Seúl por sus planes de desarrollar submarinos con propulsión nuclear, advirtiendo de que estas iniciativas “empeorarán la inestabilidad” en la península coreana.
“Es un acto ofensivo que viola gravemente la seguridad y la soberanía marítima y que supone una amenaza a la seguridad que debe ser respondida”, ha señalado durante una visita a una planta norcoreana dedicada a la fabricación de submarinos nucleares. Desde allí, ha resaltado el peso estratégico de estos programas para “lograr una política defensiva autosuficiente” que salvaguarde a Pyongyang.
“Dada la negativa situación de seguridad, que se ha convertido en una realidad actual, es una tarea urgente y una opción indispensable acelerar aún más el desarrollo radical de la modernización y el armamento nuclear de la fuerza naval de Corea del Norte”, ha insistido Kim, que ha recalcado que Pyongyang “no cambiará su política de seguridad nacional ni su principio de disuasión del enemigo”.
En la misma línea, ha remarcado que la estrategia militar norcoreana “es literalmente una política defensiva basada en el poder ofensivo más fuerte”, antes de remarcar que “una capacidad ofensiva superpoderosa es el mejor escudo para la seguridad nacional”, de acuerdo con la agencia estatal KCNA.
Asimismo, ha enfatizado que “la noble misión y el deber de la generación actual es fortalecer aún más el escudo nuclear, que supone el prestigio y el honor de Corea del Norte y que garantiza absolutamente su seguridad y consolida su posición irreversible”, al tiempo que ha reiterado que las autoridades seguirán trabajando para “garantizar de forma permanente un contexto pacífico y de seguridad absoluta a través de unas fuerzas nucleares que el enemigo solo pueda temer”.
“Hemos construido por todos los medios el escudo nuclear capaz de defender de forma fiable nuestra seguridad nacional y hemos asegurado la capacidad de ampliarlo en la medida necesaria para garantizar el entorno de seguridad nacional”, ha defendido Kim, que ha abogado por “avanzar de forma constante en el desarrollo de armas nucleares en la Armada” norcoreana.
Paralelamente, el Ministerio de Defensa de Corea del Norte ha condenado la presencia en aguas surcoreanas de un submarino nuclear de Estados Unidos, el ‘USS Greeneville’, y ha remarcado que Washington “es cada vez menos disimulado en sus intentos de crear un elemento grave de inestabilidad nuclear en el contexto de seguridad de Corea del Norte”.
Según el Departamento castrense norcoreano, “Estados Unidos está cada vez más cerca del nivel crítico en su intento de lograr una ventaja estratégica en la región al hacer que su alianza militar con Corea del Sur evolucione a un bloque de confrontación nuclear al compartir sus armas nucleares”, por lo que ha recalcado que Pyongyang “seguirá impulsando el desarrollo de sus capacidades de defensa”.
“Nada cambiará, por muy a menudo que Estados Unidos despliegue sus submarinos nucleares para destacar la visibilidad de sus fuerzas de ataque nuclear”, ha advertido el régimen, que ha añadido que “estudiará contramedidas”, en consonancia con “la doctrina de contención mutua entre Estados con armas nucleares. “La forma y el momento de su aplicación se determinarán según el principio de simetría y asimetría”, ha concluido.