La presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, y el primer ministro, Albin Kurti, han ejercido ya su derecho al voto en unas elecciones legislativas anticipadas, convocadas con el objetivo de superar la actual parálisis institucional derivada de la ausencia de un acuerdo político amplio, que ha deteriorado los vínculos del territorio con la Unión Europea y Estados Unidos.
Kurti, que gobierna sin mayoría absoluta y en un clima de fuerte confrontación política, no ha logrado hasta ahora sacar adelante un nuevo Ejecutivo, lo que mantiene bloqueado al Parlamento. Esta situación ha sido objeto de crítica por parte de la presidenta Osmani, que ha lamentado el escenario actual tras votar en la capital, Pristina.
“Estoy convencida de que todos los partidos políticos encontrarán la manera de avanzar para que tengamos instituciones funcionales y con plena legitimidad”, ha destacado Osmani. “Espero que los resultados conduzcan a la pronta constitución de un Parlamento y a la elección de un gobierno, necesarios para importantes procesos internos e internacionales en Kosovo”, ha añadido en comentarios ante los medios kosovares.
También en Pristina, tras depositar su papeleta, Kurti ha expresado su aspiración de que el desenlace de estos comicios permita, sea cual sea el reparto de fuerzas, la rápida conformación de un nuevo Gobierno en un contexto de evidente cansancio social. “Agradezco a la ciudadanía su participación y la paciencia que han demostrado durante todo este tiempo”, ha manifestado.
Sus dos principales adversarios, el presidente del Partido Democrático de Kosovo, Bedri Hamza, y el joven dirigente de la Liga Democrática de Kosovo, Lumir Abdixhiku, han coincidido en un mensaje muy similar: llamamiento a una amplia participación y promesa de trabajar para sacar al país del bloqueo político. El europeísta Abidixhiku ha lanzado un mensaje “por la estabilidad, por un futuro euroatlántico para Kosovo” y en contra “de la tristeza, el bloqueo y la división que nos han acompañado estos años”.
La jornada electoral transcurre sin incidentes reseñables y, de forma significativa, en el norte serbokosovar —tradicional foco de tensiones con el Gobierno de Pristina— la votación se desarrolla con normalidad. La participación al mediodía en esta zona se sitúa en el 14 por ciento, claramente por encima del ocho por ciento registrado de media en todo Kosovo, de acuerdo con los datos difundidos por la Comisión Electoral de Kosovo.