Este domingo, el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, enfrentó el rechazo de su propuesta de gobierno en el Parlamento, un revés que acerca a los ciudadanos kosovares a la posibilidad de tener que volver a las urnas. La iniciativa de Kurti solo obtuvo 56 votos favorables, quedándose a cinco de los 61 necesarios para ser aprobada.
En un contexto muy distinto al de hace cuatro años, cuando su formación de izquierdas, Vetëvendosje (Autodeterminación), logró el apoyo necesario, ahora la situación ha cambiado drásticamente. El portal de noticias KOHA recuerda que, en esta ocasión, la oposición ha votado en contra de manera previsible. Además, se registraron 12 ausencias y cuatro abstenciones que impidieron la formación del nuevo ejecutivo.
Ante esta situación, la presidenta Vjosa Osmani se ve obligada a proponer un nuevo candidato en un plazo de diez días. Sin embargo, el probable candidato, Memli Krasniqi del Partido Democrático de Kosovo (PDK), ya ha indicado que rechazará esta nominación dado que su partido, que fue el segundo más votado en las recientes elecciones de febrero, carece de mayoría parlamentaria.
La ausencia de una alternativa viable podría forzar a Osmani a convocar elecciones anticipadas en un contexto económico complicado, con el presupuesto del 2026 en el aire y pendiente de aprobación, lo que también pone en riesgo la recepción de millones de euros en ayudas de la UE.














