Desde el Kremlin, se ha comunicado este lunes que no poseen información sobre las propuestas del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, destinadas a poner fin al conflicto en Ucrania. Según han declarado, la guerra cesará una vez que Moscú logre «los objetivos fijados» al comienzo de la invasión en febrero de 2022.
«No sabemos qué iniciativas específicas están siendo discutidas», ha manifestado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov. «Aparentemente, tras un análisis, quizá nos sean comunicadas, pero hasta ahora no hemos tenido la oportunidad de familiarizarnos con ellas», agregó.
Además, Peskov enfatizó que el deseo de Rusia es que el conflicto se resuelva «lo antes posible» y que puede finalizar cuando se cumplan las metas iniciales de Rusia, preferiblemente por vías «políticas» y «diplomáticas», según informes de la agencia de noticias Interfax.
Peskov también señaló que Kiev no muestra interés en continuar las negociaciones debido a la postura de los países europeos, quienes «creen que Ucrania puede ganar la guerra y asegurar sus intereses a través de medios militares».
«La situación en la línea de frente indica lo contrario y habla volúmenes sobre las posibilidades del régimen de Kiev, que empeorarán inevitablemente día tras día», concluyó Peskov, mientras Moscú anuncia avances territoriales en el este y sur de Ucrania en los últimos meses.
Estas declaraciones de Peskov se producen tras el encuentro del sábado entre Donald Trump y Orbán, donde se discutieron sus lazos bilaterales y la situación en Ucrania, en un esfuerzo de Budapest por organizar una cumbre en el país con el presidente de EE. UU. y su homólogo ruso, Vladimir Putin, para buscar una solución al conflicto.
