Desde el Kremlin, se ha hecho eco este lunes de la firme negativa de Moscú ante las alegaciones que lo vinculan con los recientes sobrevuelos de drones en distintos países europeos. En este sentido, han enfatizado que “no hay base” para tales acusaciones, tras las declaraciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien sugirió que Berlín “sospecha” de la participación de Rusia en estos incidentes aéreos.
“Hay muchos políticos en Europa que se inclinan ahora por acusar a Rusia de todo”, declaró Dimitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, cuyas palabras fueron recogidas por la agencia Interfax. Peskov criticó que se hagan estas acusaciones de forma “indiscriminada y sin fundamento alguno”, y consideró las denuncias como improcedentes. Además, Peskov describió las narrativas sobre estos drones como “realmente extrañas, como poco”.
Por su parte, Friedrich Merz, en una entrevista con la emisora alemana ARD, señaló que los sucesos representan “una grave amenaza a la seguridad” de Alemania, especialmente después de los recientes cierres temporales de aeropuertos en el país, sumado a incidentes similares en otras naciones europeas como Polonia, Rumanía o Dinamarca. Esta última fue sede de una reciente cumbre de la Unión Europea, donde se discutió, entre otros temas, la creación de un escudo antidrones propuesto por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, para proteger al continente de incursiones aéreas no tripuladas y de cazas rusos, aunque Rusia ha rechazado cualquier relación con estos eventos.