Desde el Kremlin, se considera que aún no es oportuno organizar un encuentro entre Vladimir Putin y Donald Trump, presidentes de Rusia y Estados Unidos respectivamente, especialmente tras el ultimátum de 50 días que Trump ha impuesto esta semana. Este ultimátum exige a Rusia avances en las negociaciones de paz con Ucrania, o enfrentar junto a sus aliados comerciales aranceles adicionales del 100%.
Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha expresado que ve con necesidad una futura reunión entre los dos líderes, anticipando que «y con el tiempo es algo que ocurrirá sin duda». Además, Peskov mencionó que «podría ser necesario formalizar algunos acuerdos importantes que se alcanzarán con el tiempo, tras un trabajo ingente».
«Pero ese momento aún no ha llegado», enfatizó Peskov en una entrevista para la televisión estatal rusa, según informes de la agencia TASS. «Este trabajo aún está por hacerse», subrayó.
Peskov aprovechó la ocasión para destacar que las recientes interacciones entre Trump y Putin, especialmente la última llamada telefónica a principios de junio, se desarrollaron en un clima «pragmático y profesional entre personas que se mantienen firmes en sus posiciones, pero que están dispuestas a escucharse mutuamente».
Respecto al ultimátum de Trump, Peskov se abstuvo de hacer comentarios directos, limitándose a reiterar que los objetivos de Rusia son «claros, evidentes y no cambian. Pero el proceso no depende solo de nosotros», declaró.