La Organización Internacional para las Migraciones ha informado este viernes de que la región de Kordofán, en el suroeste de Sudán, se ha transformado recientemente en un nuevo foco de desplazamientos masivos de población debido al endurecimiento de los enfrentamientos entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), milicia paramilitar que hace unas semanas logró controlar todos los puntos estratégicos de la vecina Darfur y ahora está extendiendo su ofensiva.
“La gente está aterrorizada y está escapando de sus hogares”, ha avisado el jefe de la misión de la OIM en Sudán, Mohamed Refaat, quien ha precisado que, solo desde finales de octubre, más de 50.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas. El responsable teme que esta dinámica derive en una repetición de la tragedia ocurrida en la capital de Darfur Norte, El Fasher, donde más de 600.000 personas, entre la ciudad y los campos de refugiados cercanos, tuvieron que huir para salvar la vida.
La situación resulta especialmente crítica en Kadugli, capital del estado de Kordofán Sur, donde hasta 100.000 residentes podrían sufrir desplazamientos forzosos a causa del “deterioro progresivo de la situación”, según ha señalado Refaat.
Como respuesta, el Ejército sudanés está llevando a cabo bombardeos aéreos periódicos contra posiciones de las RSF y otros grupos rebeldes en todo el estado. Sin embargo, fuentes de inteligencia citadas por el ‘Sudan Tribune’ indican que el Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán, liderado por Abdelaziz Al Hilu y aliado de las RSF, se estaría concentrando en las cercanías de Al Samasim y Al Karakil con el objetivo de cortar la carretera estratégica que conecta Kadugli con Dilling. Esta vía fue reabierta por las fuerzas gubernamentales en febrero y su interrupción implicaría un asedio efectivo sobre ambas localidades ante un eventual ataque terrestre.
La crisis también alcanza a El Obeid, capital de Kordofán Norte, que según la OIM “está a uno o dos pasos de convertirse en el nuevo objetivo” de las hostilidades, lo que acrecentaría aún más el flujo de desplazados en la región.