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La ONU eleva a más de mil los muertos en el ataque de las RSF al campo de Zamzam en Sudán

La ONU denuncia más de mil muertos en el ataque de las RSF al campo de Zamzam y reclama una investigación por posibles crímenes de guerra.

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La ONU eleva a más de mil los muertos en el ataque de las RSF al campo de Zamzam en Sudán

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Naciones Unidas ha informado este jueves de que el asalto perpetrado en abril por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra el campo de desplazados de Zamzam, en el estado de Darfur Norte, dejó más de un millar de fallecidos en plena emergencia humanitaria en Sudán, y ha reclamado que se investigue como “crimen de guerra”.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos detalla en un informe que los hechos encajan en los “terribles patrones de violaciones cometidos durante la toma del campo por parte de las RSF”, por lo que reclama la apertura de una pesquisa por presuntos “crímenes de guerra”.

El documento recoge “violaciones, ejecuciones extrajudiciales y actos de violencia sexual, además de tortura y secuestros” durante los tres días de ofensiva de abril, que habrían provocado 1.013 muertos. De ellos, 319 habrían sido ejecutados de forma sumaria, según el informe, que describe cómo las fuerzas paramilitares sudanesas “fueron casa por casa” registrando viviendas.

“Otros fueron asesinatos en colegios, mercados e instalaciones sanitarias, así como mezquitas. Más de 400.000 habitantes del campo tuvieron que desplazarse nuevamente debido a este ataque”, ha añadido la ONU, que alerta de que “este tipo de actos deliberados contra los civiles podrían constituir crímenes” y reclama “abrir una pesquisa imparcial y efectiva sobre lo sucedido para que los responsables sean llevados ante la justicia y rindan cuentas”.

El informe también se detiene en los posibles actos de “violencia sexual” y cifra en 104 las personas supervivientes de estas agresiones, entre ellas 75 mujeres, 26 niñas y tres niños, en su mayoría de la etnia zaghawa. “La violencia sexual parece haber sido utilizada de forma deliberada para infligir terror entre la comunidad”, subraya el texto.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, denuncia que “estos horribles patrones de violaciones, cometidas con impunidad, son consistentes con lo que mi oficina lleva tiempo documentando, incluso durante la toma por parte de las RSF de la localidad de El Fasher a finales de octubre”.

“Los hallazgos de este informe sirven de recordatorio de la necesidad de tomar medidas para acabar con los ciclos de atrocidades y violencia, y garantizar la reparación de las víctimas”, insiste Turk, que reclama a la comunidad internacional que evite “sentarse a observar” lo que ocurre en Sudán.

Por ello, remarca que “todos los estados, particularmente aquellos con influencia, deben hacer todo lo que esté en su mano para frenar las atrocidades” y concluye con un llamamiento directo: “Quiero hacer un llamamiento para que se detengan cuanto antes los enfrentamientos y se llegue a una resolución pacífica del conflicto”.