Naciones Unidas ha instado este lunes a que el “atroz ataque” contra una fiesta judía celebrada en una playa de Sídney, en Australia, que dejó al menos 15 fallecidos, “no sea usado para sembrar más odio y división”. Al mismo tiempo, el organismo ha remarcado que “el antisemitismo es real”.
“El atroz ataque contra la comunidad judía de Sídney es un momento de profunda tristeza. El antisemitismo es real y es aberrante”, ha dicho el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien ha apuntado que “esto supone un recordatorio de que los crímenes y la retórica de odio es demasiado frecuente en nuestro mundo”.
“Debemos volver a comprometernos con nuestra humanidad común y luchar colectivamente contra este flagelo”, ha manifestado Turk, que también ha expresado su “solidaridad con las víctimas y con los que valientemente ayudaron y las protegieron”.
La playa de Bondi fue en parte escenario de una celebración de la festividad judía de la Janucá, iniciada este domingo. Según los asistentes, alrededor de 2.000 personas se habían reunido para participar en el evento cuando se produjo el ataque, que dejó asimismo más de 40 heridos de distinta gravedad.
El asalto fue llevado a cabo por al menos dos atacantes: un padre, que murió, y su hijo, de 24 años, que fue detenido y permanece en estado crítico. La Policía australiana ha calificado lo ocurrido como un atentado terrorista dirigido específicamente contra los participantes en dicha celebración.