Las autoridades australianas han comunicado este lunes que los responsables del asalto perpetrado hace algo más de una semana en una playa de Sídney —un padre, fallecido, y su hijo, que acabaron con la vida de 15 personas— recibieron preparación dentro del propio país, descartando así las versiones que apuntaban a un adiestramiento en Filipinas.
Según un documento de la Policía, difundido por la cadena australiana ABC, ambos llevaron a cabo “entrenamiento con armas de fuego en una zona rural, presuntamente en Nueva Gales del Sur”.
El escrito detalla que “el acusado y su padre (...) disparan escopetas y se mueven de manera táctica”, en referencia a unos vídeos localizados en un teléfono móvil incautado, donde se observa al joven de 24 años —actualmente bajo custodia y acusado de 59 delitos— “aparentemente recitando, en árabe, un pasaje del Corán”.
Asimismo, el texto indica que “después de la recitación, tanto el acusado como (su padre) hablan en inglés y hacen una serie de declaraciones sobre su motivación para el 'ataque de Bondi' y condenan los actos de los 'sionistas'”.
La declaración policial añade que la pareja de atacantes supuestamente “se adhirió a una ideología de extremismo violento con motivaciones religiosas”. Estos detalles han salido a la luz tras el levantamiento, por parte de un tribunal, de una orden que la semana pasada había bloqueado temporalmente su divulgación.
Las fuerzas de seguridad también han precisado que los asaltantes arrojaron cuatro artefactos explosivos instantes antes de iniciar el tiroteo masivo con tres armas de fuego, aunque ninguno de esos dispositivos llegó a detonar.
Estos nuevos datos respaldan la versión de las autoridades de Filipinas, que el pasado miércoles rechazaron que Sajid Akram y su hijo, Naveed, hubieran viajado al país asiático para recibir “entrenamiento terrorista” y calificaron de “engañosas” y “descripción equivocada” de Filipinas las informaciones difundidas en algunos medios australianos.
Además de las 15 personas fallecidas, otras 42 resultaron heridas cuando padre e hijo llevaron a cabo, el 14 de diciembre, un tiroteo masivo en la playa de Bondi, en Sídney, durante una celebración por la festividad judía de Janucá, a la que se esperaba que asistieran unos 2.000 fieles.