El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha anunciado este viernes que la Unión Europea respaldará a Ucrania con un préstamo de 90.000 millones de euros, aunque por ahora no recurrirá a los activos rusos congelados en territorio comunitario, una vía que los jefes de Estado y de Gobierno han decidido dejar en suspenso por las complicaciones jurídicas y técnicas que conlleva.
Tras unas 16 horas de negociación en una cumbre en Bruselas, marcada precisamente por el debate sobre el uso de la liquidez generada por los activos rusos inmovilizados por las sanciones de la UE para un eventual "préstamo de reparación", Costa ha confirmado en redes sociales: “Tenemos un acuerdo”.
El ex primer ministro portugués ha detallado que la UE “proporcionará 90.000 millones de euros de apoyo a Ucrania para 2026 y 2027” y ha subrayado que “Nos comprometimos y cumplimos”, en referencia al compromiso previo de los Veintisiete de asegurar una financiación estable para Kiev.
Los dirigentes europeos llegaron a la cita divididos sobre la opción de utilizar los rendimientos de los activos rusos bloqueados como base para ese "préstamo de reparación". A lo largo de la reunión, los riesgos legales y financieros de la propuesta impulsada por la Comisión Europea impidieron cerrar un consenso, pese a que una amplia mayoría de países la consideraba la alternativa más realista disponible.
Las reservas expresadas inicialmente por Bélgica fueron ganando adeptos entre otros Estados miembros durante la cumbre, mientras el debate político se centraba en el eventual uso de los activos rusos congelados. En paralelo, la Comisión negociaba con el Gobierno belga una redacción de conclusiones que satisficiera las demandas del Ejecutivo de Bart De Wever.
En un comunicado difundido poco después de que los 27 pactaran el préstamo sin intereses de 90.000 millones para Kiev, el canciller alemán, Friedrich Merz, ha valorado el acuerdo como “un mensaje decisivo para el fin de la guerra, porque el presidente ruso, Vladimir Putin, sólo hará concesiones cuando se dé cuenta de que su guerra no dará frutos”.
El dirigente conservador ha recalcado además que los activos rusos congelados “seguirán bloqueados hasta que Rusia haya pagado las reparaciones a Ucrania” y ha insistido en que Kiev no tendrá que hacer frente a la devolución del crédito a los socios europeos hasta que Moscú abone esas compensaciones.
Merz ha añadido que “Si Rusia no paga las reparaciones, utilizaremos, en plena conformidad con el Derecho internacional, los activos rusos inmovilizados para devolver el préstamo”, dejando abierta la puerta a emplear esos fondos más adelante.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado que la Unión Europea concederá de forma “urgente” este préstamo de 90.000 millones de euros mediante “deuda mancomunada” para los próximos años, y ha reivindicado el compromiso de “seguir trabajando” en la opción de utilizar los activos rusos congelados en el futuro.
Sánchez ha señalado también que, en una reunión bilateral mantenida por la mañana con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, defendió que la Unión “debe apoyar financieramente” a Ucrania “por razones morales, por razones de justicia y también porque es legal”, subrayando la dimensión ética y jurídica del respaldo europeo.