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La ultraconservadora Elise Stefanik abandona la carrera a la Gobernación de Nueva York para centrarse en su familia

Elise Stefanik renuncia a la reelección en el Congreso y a la Gobernación de Nueva York para centrarse en su familia en pleno pulso interno republicano.

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La ultraconservadora Elise Stefanik abandona la carrera a la Gobernación de Nueva York para centrarse en su familia

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La congresista ultraconservadora Elise Stefanik ha comunicado este sábado que no optará a la reelección para mantener su escaño en el Congreso de EEUU y que también pone fin a su aspiración a la Gobernación de Nueva York. Con esta doble renuncia, cierra una breve aventura electoral iniciada a comienzos del mes pasado, con la que trataba de responder al impacto político de la victoria del socialdemócrata Mamdani en las elecciones a la Alcaldía de la ciudad.

“Mientras pasaba un tiempo precioso con mi familia esta navidad, he decidido suspender mi campaña para gobernadora y no buscaré la reelección al Congreso. No he tomado esta decisión a la ligera”, ha manifestado Stefanik.

La legisladora comenzó su trayectoria en Washington como una republicana de perfil moderado, pero en los últimos años se ha alineado de forma muy estrecha con el expresidente Donald Trump. Su sintonía llegó a tal punto que el entonces mandatario la propuso para la Embajada de EEUU ante Naciones Unidas, aunque posteriormente dio marcha atrás al valorar el coste que supondría su salida para la ya de por sí exigua minoría republicana en la Cámara de Representantes.

En los últimos meses, Stefanik se ha hecho especialmente visible por sus denuncias sobre una presunta “ola de antisemitismo” que, según el movimiento MAGA, estaría extendiéndose por los campus universitarios estadounidenses. Su retirada de la contienda llega después de que Bruce Blakeman, también republicano y aliado de Trump, hiciera pública su intención de competir por la Gobernación de Nueva York.

Ante este nuevo escenario interno en el Partido Republicano neoyorquino, Stefanik ha considerado que “no sería un uso eficaz de nuestro tiempo ni de los generosos recursos dedicar la primera mitad del próximo año a unas primarias republicanas innecesarias y prolongadas, especialmente en un estado tan complejo como Nueva York”, según ha explicado en su comunicado de despedida difundido en X.

“Creo que ser madre es el mayor regalo y la mayor responsabilidad de la vida. He reflexionado profundamente sobre esto y sé que, como madre, me arrepentiré profundamente si no me concentro más en la seguridad, el crecimiento y la felicidad de mi hijo pequeño, especialmente a su tierna edad”, ha añadido la congresista al justificar su decisión de priorizar su vida familiar.

Entre las primeras reacciones desde la Casa Blanca ha sobresalido la de la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, quien ha elogiado el paso dado por quien fuera su jefa. “Elise Stefanik ha sido una increíble defensora de la gente de su distrito en el norte del estado de Nueva York y siempre será una verdadera amiga del presidente Trump”, ha manifestado Leavitt. “Es mi exjefa. Es una gran líder y aún mejor persona”, ha concluido en un mensaje publicado en X.

El contexto político en el estado de Nueva York sigue marcado por la hegemonía demócrata. No hay un gobernador republicano desde 2002 y, pese a ello, la actual mandataria, Kathy Hochul, mostró cierta fragilidad hace tres años, cuando solo logró imponerse por seis puntos al republicano Lee Zeldin en las elecciones estatales más reñidas de las dos últimas décadas.

Hochul, considerada un referente del sector moderado del Partido Demócrata, deberá además superar unas primarias en las que se enfrentará a su propio número dos, Antonio Delgado, en un clima de fuerte deterioro de sus relaciones internas durante los últimos años.