El Primer Ministro de Francia, Sébastien Lecornu, ha admitido el “ridículo estancamiento” que atraviesa la política francesa y ha reafirmado su compromiso de aprobar un nuevo presupuesto público antes del 31 de diciembre. Durante su visita a una comisaría en L’Hayles-Roses, en lo que ha sido su primera aparición pública desde su reciente nombramiento por el presidente Emmanuel Macron, Lecornu ha expresado su preocupación por la situación política actual.
“Creo que lo ridículo es el estancamiento en el que se encuentra toda la escena política desde hace varios días”, declaró Lecornu, quien también destacó la falta de candidatos para su cargo y la “urgencia” de resolver no solo el presupuesto, sino también situaciones críticas como la política en Nueva Caledonia.
Lecornu ha indicado que está dispuesto a trabajar con las fuerzas políticas para obtener el apoyo necesario en el Parlamento, especialmente del partido centrista renacimiento de Macron. “O las fuerzas políticas me ayudan y trabajamos juntos para lograrlo, o no lo hacen. Así es como garantizamos que haya un presupuesto para la seguridad social para el 31 de diciembre”, señaló.
Además, mencionó la necesidad de enfrentar la violencia creciente en la sociedad y la posibilidad de un consenso político en temas de seguridad. El partido conservador Los Republicanos, actualmente más afín a Macron, y la izquierda, con la posibilidad de revisar la reforma de la edad de jubilación, son claves en estas negociaciones. Lecornu busca un gobierno “libre”, no limitado por partidos políticos, después de haber renunciado el lunes debido a la dificultad de las conversaciones presupuestarias, aunque fue renombrado por Macron el viernes.