Este domingo, legisladores del Partido Demócrata en Texas han realizado una acción poco común al salir del estado, enfrentándose a posibles sanciones severas como multas o arresto, con el objetivo de evitar el quórum necesario para que sus oponentes republicanos lleven a cabo una votación que busca rediseñar el mapa electoral, lo que les podría dar cinco escaños adicionales en las elecciones de 2026.
Para que las sesiones oficiales se efectúen, se necesita la asistencia de al menos 100 de los 150 miembros de la Cámara de Representantes de Texas. Los demócratas, que tienen 62 escaños, anticipan que al menos 51 de ellos dejarán el estado, informó Josh Rush Nisenson, vocero del Caucus Demócrata de la Cámara.
Según la legislación texana, los congresistas no pueden faltar sin justificación a una votación importante. A pesar de que se considera un delito civil de menor gravedad, esto podría llevar a arrestos, aunque no a penas de prisión.
Por ahora, al menos 30 congresistas demócratas, liderados por Gene Wu, se están trasladando a Chicago por invitación del gobernador demócrata de Illinois, J.B. Pritzker, y se quedarán allí la próxima semana.
Nos vamos de Texas para luchar por los texanos
, expresó Wu, destacando que esta acción se da en un contexto de constantes enfrentamientos en Washington, donde los demócratas buscan frenar la confirmación de varios nominados por el presidente Donald Trump al Senado.
No permitiremos que la ayuda en caso de desastre quede rehén de la manipulación electoral de Trump. No estamos evadiendo nuestras responsabilidades; estamos evadiendo un sistema amañado que se niega a escuchar a quienes representamos. A partir de hoy, esta sesión especial corrupta ha terminado
, concluyó Wu en una declaración difundida por medios estadounidenses.