El Gobierno de Benín ha anunciado que el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Abou Issa, ha sido puesto en libertad tras permanecer secuestrado hasta la pasada madrugada por los militares sublevados que protagonizaron este fin de semana un intento de golpe de Estado finalmente frustrado.
Según el relato detallado difundido por las autoridades beninesas, los hechos comenzaron alrededor de las 02.00 horas de la madrugada del domingo. Desde su base en el cuartel de Togbin, situado en las cercanías de Cotonú, principal ciudad del país, los golpistas iniciaron la operación con el objetivo de capturar a varios altos mandos del Ejército.
En un primer momento, los rebeldes trataron de secuestrar al director del Gabinete Militar del Presidente de la República, el general Bertin Bada. Este logró escapar del asalto, aunque su esposa murió durante la irrupción de los amotinados en su domicilio. En cambio, sí consiguieron su propósito en la vivienda del jefe del Estado Mayor, que terminó en manos de los sublevados pese a que se «resistió ferozmente a los amotinados».
Hacia las 05.00 horas, la asonada cobró mayor intensidad con la salida desde Togbin de varios vehículos blindados que se dirigieron hacia la residencia presidencial. El propio presidente, Patrice Talon, presenció sobre el terreno los enfrentamientos antes de que las fuerzas de seguridad de Benín lograran repeler el ataque y lanzaran un contraataque. El Ejecutivo ha reconocido la existencia de bajas en ambos bandos, sin precisar la cifra.
Mientras una parte de los rebeldes se desplazaba para tomar el control de la televisión pública y anunciar el levantamiento, el Gobierno beninés, tal y como ya comunicó el domingo, pidió el apoyo de la fuerza aérea de Nigeria para bombardear el cuartel de los golpistas. Para entonces, el Ejército de Benín ya se encontraba completamente movilizado y consiguió no solo desalojar a los amotinados de la sede de la radiotelevisión estatal, sino también cercar el cuartel de Togbin, bloqueando las vías de escape de los insurgentes.
Con el intento de golpe prácticamente sofocado, una fuerza de reserva de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), integrada por militares nigerianos, llegó entre la noche del domingo y la del lunes para respaldar al Ejército Republicano y permanece desplegada en la zona. En el marco de esta misma cooperación regional, un destacamento de fuerzas especiales procedente de Costa de Marfil se desplazó a última hora del domingo a Cotonú para tomar posiciones y quedar preparado para intervenir si fuera necesario.
Finalmente, el general Abou Issa y el comandante Faïzou Gomina, retenidos como rehenes por los golpistas en retirada, «fueron liberados la madrugada del lunes 8 de diciembre gracias a la rápida actuación de los servicios de inteligencia y a las medidas de seguridad implementadas en la ciudad de la localidad de Tchaourou, adonde habían sido llevados por los amotinados que huían y habían amenazado con matarlos», según el balance ofrecido por el secretario general del Gobierno, Édouard Ouin-Ouro, y difundido por los medios locales.