El líder de Corea del Sur descarta una unificación forzosa con Corea del Norte

Lee Jae Myung, presidente de Corea del Sur, ha comunicado este viernes que su administración no tiene planes de llevar a cabo una ‘unificación por absorción’ con Corea del Norte. Este anuncio se produce en la conmemoración del 80 aniversario del fin de la ocupación japonesa en la península, que se extendió de 1910 a 1945.

‘Afirmamos nuestro respeto por el sistema actual del Norte, afirmamos que no buscaremos ninguna forma de unificación por absorción y afirmamos que no tenemos intención de participar en actos hostiles’, expresó en una ceremonia oficial, según reportes de la agencia Yonhap.

Desde su investidura en junio, el presidente ha sostenido que ambas Coreas ‘no son enemigas sino que tienen una relación especial donde se respetan y reconocen sus sistemas, pero persiguen una unificación pacífica’. Además, ha garantizado que Seúl ‘respetará los acuerdos existentes y los implementará siempre que sea posible’ y ‘tomará medidas consistentes para aliviar las tensiones y restablecer la confianza’, haciendo referencia a la reciente decisión de cesar la transmisión de propaganda por megafonía en la frontera.

Lee ha visto el 80 aniversario como ‘el momento oportuno para comenzar una nueva era de coexistencia pacífica y crecimiento conjunto’. Aunque ha reconocido que la desnuclearización es una ‘tarea compleja y difícil’, ha manifestado que ‘buscaré una vía hacia una solución pacífica y ampliaré el apoyo y el consenso de la comunidad internacional’.

‘Esperaré pacientemente la respuesta del Norte mientras trabajamos para restablecer la confianza y el diálogo interrumpido’, agregó Lee.

Por su parte, Pyongyang también ha celebrado el aniversario con un evento donde Kim Jong Un recordó que este día marca ‘el nacimiento y desarrollo de nuestro Estado, son un orgulloso recuerdo que muestra cómo la historia de la nueva Corea, (…) alcanzó la cima de la dignidad y el honor’. En su discurso, transmitido por la agencia KCNA, destacó ‘el carácter revolucionario y la trascendencia política de la causa de la liberación nacional, que recuperó la dignidad independiente del pueblo coreano’ y aseguró que ‘la dignidad y el honor del pueblo coreano brillará por siempre, generación tras generación’.