El Gobierno de Siria ha emitido una acusación este domingo contra Hikmat al Hijri, líder espiritual de los drusos, por bloquear la llegada de un convoy humanitario a Sueida, donde recientemente se ha desatado un intenso conflicto armado que ha provocado más de 1.000 muertos entre tribus beduinas pro-Damasco y milicias drusas vinculadas al líder religioso.
Desde el Ministerio de Exteriores sirio, se ha indicado que «las milicias ilegales leales a Hikmat al Hijri» rechazaron la entrada a Sueida de un convoy que incluía a tres ministros y varios gobernadores sirios, y que se estaba organizando desde el pasado miércoles. Hasta el momento, solo 32 camiones de ayuda de la Media Luna Roja Siria han logrado acceder a la zona.
El Ministerio también ha reportado que 20 ambulancias, dispuestas por el Ministerio de Salud para trasladar a cientos de heridos, no han podido ingresar. Asimismo, se ha exigido información sobre el paradero de Hamza al Amarin, jefe del centro de respuesta a emergencias de la Defensa Civil Siria (‘cascos blancos’), quien fue «secuestrado desde hace cuatro días por estas milicias ilegales», y cuyo paradero actual es desconocido.
La relación cercana entre Al Hijri e Israel, debido a la presencia de drusos en ese país, ha sido mencionada por el Ministerio, que ha denunciado que «el deterioro de la situación de seguridad es consecuencia directa de la flagrante intervención israelí» durante los enfrentamientos en Sueida.
El Ministerio ha concluido que esta situación ha llevado a «la pérdida de la capacidad para mantener el orden y la estabilidad en la región, incluida la capacidad para crear condiciones propicias para la continuación de las operaciones humanitarias y la satisfacción de las necesidades básicas de la población civil».
Al Hijri, por su parte, reiteró ayer en un comunicado emitido por la cadena Al Mayadin que había ordenado «el ingreso de cualquier entidad a las aldeas fronterizas con Sueida durante 48 horas» y la creación de «puntos de control de seguridad fuera de los límites administrativos» de la localidad, que actualmente se encuentra en un frágil alto el fuego.
