Muhammad Yunus, al frente del Gobierno provisional de Bangladesh, enfatizó este lunes la necesidad crítica de llevar a cabo las elecciones previstas para el próximo mes de febrero, advirtiendo que cualquier desviación sería «extremadamente peligrosa».
Yunus, quien ha pedido «no incurrir en desviación alguna» del itinerario establecido para «restablecer la democracia» en este país asiático tras el derrocamiento del gobierno de la ex primera ministra Sheij Hasina, que ahora reside en India, ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación política.
A medida que las tensiones internas aumentan, el laureado con el Nobel de la Paz ha reiterado que «no existe alternativa alguna a las elecciones» y ha subrayado la importancia de implementar un conjunto de reformas para facilitar el camino hacia un futuro «más democrático».
Sus comentarios se producen después de su encuentro individual con líderes del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), el partido islamista Jamaat-e-Islami y el Partido Nacional Ciudadano (NCP), según reportes del ‘Dhaka Tribune’.
Con 85 años, Yunus lleva ya un año al mando del Gobierno transitorio de Bangladesh. Este lunes, sostuvo también una reunión con el jefe del Ejército, Waker Uz Zaman, a quien agradeció por su «contribución a mantener el orden y la ley» frente al creciente clima de tensión interna.
Hasina, quien se exilió a India el año pasado tras semanas de protestas estudiantiles que concluyeron con sus 15 años de mandato, ha sido formalmente acusada de crímenes contra la humanidad por la muerte de cientos durante la represión de protestas antigubernamentales. Además, fue condenada a seis meses de cárcel por desacato tras revelarse una conversación donde amenazaba a denunciantes de casos en su contra.
Las protestas, que inicialmente se oponían a un controvertido sistema de cuotas en el servicio público, se transformaron en un movimiento masivo contra su gobierno.
