El presidente de Líbano, Joseph Aoun, ha declarado que para Beirut ‘no tiene más opción que la negociación’ con Israel, en un contexto marcado por el incremento de los ataques israelíes en el sur del país, a pesar de que en noviembre de 2024 se acordó un alto el fuego tras trece meses de enfrentamientos con Hezbolá.
‘Líbano no tiene más opción que la negociación. En política, se manejan tres herramientas: la diplomacia, la economía y la guerra. Cuando la guerra es infructuosa, ¿qué alternativa queda?’, señaló el presidente en una nota de la Presidencia libanesa en la red social X.
‘El fin de todas las guerras en el mundo ha sido la negociación, y la negociación no se da con un amigo o aliado, sino con un enemigo’, añadió Aoun, quien previamente había instado al Ejército de Líbano a responder a las ‘incursiones’ israelíes en el sur tras la muerte de un oficial a manos de soldados israelíes en Blida.
Recientemente, el Ejército de Israel ha realizado múltiples bombardeos en el sur de Líbano, mientras crecen las presiones para que se proceda al desarme de Hezbolá, grupo que ha rechazado siempre esta medida y ha exigido al Gobierno que se oponga a las acciones de Israel ante el peligro de un nuevo conflicto.
El 30 de octubre, Aoun ordenó a Rodolphe Haykal, jefe de las Fuerzas Armadas libanesas, que ‘haga frente a cualquier incursión israelí en los territorios liberados en el sur, en defensa del territorio libanés y la seguridad de sus ciudadanos’, tras el incidente en Blida, en el que relacionó el ataque con las ‘prácticas agresivas de Israel’.
A pesar del alto el fuego pactado en noviembre de 2024, Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y afirma que, por ello, no viola el acuerdo. Tanto Beirut como el grupo chií, así como Naciones Unidas, han condenado estas acciones. El acuerdo de alto el fuego incluía la retirada de tropas de ambas partes del sur de Líbano, aunque el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en la zona, lo que ha sido criticado tanto por las autoridades libanesas como por Hezbolá, quienes exigen el fin de este despliegue.