Eyal Zamir, líder del Ejército de Israel, ha admitido que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) «fracasaron en su misión de proteger al país y a sus ciudadanos» durante los ataques del 7 de octubre de 2023, liderados por Hamás, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertes y unos 250 secuestros, según informes oficiales israelíes.
«La forma de arreglarlo viene del interior, de nosotros. No podemos cambiar lo que pasó, pero tenemos la capacidad de crecer, como individuos y como Ejército, para aceptar responsabilidades y aprender del pasado para reforzar nuestra seguridad para las próximas generaciones», ha declarado Zamir en una carta a las tropas con motivo del segundo aniversario de los ataques, que se conmemora hoy siguiendo el calendario hebreo.
Además, Zamir ha enfatizado que el Ejército «está investigando y seguirá investigando los acontecimientos de ese día y los de toda la guerra, con credibilidad, transparencia y profesionalidad». «Se lo debemos a los secuestrados, los asesinados, los caídos, los heridos y a la totalidad del Estado de Israel», ha expresado en su carta, difundida por el Ejército en su sitio web.
«Nos reunimos hoy, con la cabeza inclinada y los corazones llenos de pesar, para recordar a las víctimas de la terrible masacre que cayó sobre nosotros el 22 de Tishrei de 5774, Día de Simchat Torá», ha puntualizado Zamir, recordando los trágicos eventos. «Inclinamos la cabeza por todos. Los recordamos a todos», ha agregado.
Zamir ha resaltado que «el pueblo de Israel se alzó» tras los ataques. «Hemos logrado éxitos sin precedentes en el sur y el norte, en Judea y Samaria, en las fronteras y en escenarios lejanos, desde los desiertos de Yemen a las profundidades de Irán. Seguiremos impidiendo posibles amenazas y estando en guardia por el país», ha afirmado.
«Nuestro camino es el camino de la victoria. Son las FDI las que determinan la forma de la campaña y cambian la realidad en Oriente Próximo», ha enfatizado Zamir, celebrando también el reciente acuerdo con Hamás para el retorno de los rehenes. «No descansaremos hasta la vuelta de todos los caídos para su entierro adecuado», ha prometido.
«Ciudadanos de Israel, estos son días de esperanza y restauración. En este día, alzamos los ojos y miramos a un futuro en el que seguiremos firmes, decididos y confiados en lo correcto de nuestro camino. Un futuro en el que reconstruiremos lo que fue dañado, reforzaremos nuestro poderío y añadiremos vida y esperanza al lugar en el que nuestros enemigos querían causar destrucción y ruina», ha concluido.