El presidente del Consejo Presidencial de Liderazgo yemení, Muhamad al Alimi, ha denunciado este jueves que los hutíes están convirtiendo a Yemen en un ‘laboratorio para experimentar con las armas de sus partidarios’, refiriéndose a Irán, y ha pedido la creación de una ‘coalición internacional’ para restablecer la seguridad en el país.
‘Las actuales políticas de contención solo han dado a los hutíes tiempo y recursos para crecer. La ONU no puede proteger a su propio personal en Saná y el mundo debe reconsiderar su postura sobre la situación yemení’, manifestó en su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Además, Al Alimi señaló en la ONU que los ciudadanos de Yemen están ‘secuestrados’ por los rebeldes hutíes, quienes buscan ‘expandir la influencia iraní en la región’ y que ‘utilizan el hambre como arma, la religión como herramienta y los pasos marítimos como medio de chantaje’.
‘Los hutíes y sus partidarios constituyen una organización sectaria y fascista que se enfrenta a los Derechos Humanos y ejerce el terrorismo transfronterizo. Yemen está dispuesto a aceptar la paz, incluso haciendo dolorosas concesiones’, destacó.
Al Alimi también mencionó que simplemente calificar a los hutíes –que están ‘armados hasta los dientes con un avanzado arsenal iraní’ que incluye misiles, minas, drones y armas prohibidas– como ‘grupo terrorista’ ‘no es suficiente’ y ha solicitado el apoyo internacional al Consejo, que ‘representa la legitimidad, la democracia y la diversidad’.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y respaldado por la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, contra los hutíes, apoyados por Irán, que controlan la capital, Saná, y áreas del norte y oeste del país.