Durante la reciente Cumbre Internacional en Bogotá y Cundinamarca, Narciso Casado, director de Relaciones con Iberoamérica de CEOE y secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), hizo hincapié en la relevancia de América Latina en el panorama global actual y la importancia de mantener el multilateralismo en un contexto global que tiende a la fragmentación.
“El principal objetivo debe ser reformar y no destruir”, destacó Casado en un entorno caracterizado por la paralización de las inversiones debido a la incertidumbre que afecta al comercio mundial.
Se destacó en el debate que el 99% de las empresas de la región son micro, pequeñas y medianas empresas, y aunque representan hasta un 70% del empleo, solo una fracción consigue exportar regularmente, limitando su potencial de crecimiento.
Además, se abordaron problemas adicionales como la excesiva burocracia, la insuficiencia de infraestructuras logísticas, los altos costos de transporte y el acceso restringido a créditos competitivos.
Los expertos coincidieron en la cumbre sobre la necesidad de potenciar el comercio dentro de la misma región, que actualmente solo representa entre el 15% y el 20% del total, muy por debajo del 55%-70% que se observa en regiones como Europa o Asia.
Casado enfatizó el rol vital de las entidades empresariales y gremiales en actuar como catalizadores de la inversión, tal y como lo demuestra la CEIB con iniciativas como el Compromiso con la Inversión desde la Cumbre de República Dominicana, que busca identificar y superar las barreras que impiden la expansión empresarial para facilitar su internacionalización.