Este domingo, fuentes oficiales de Israel han declarado que varios líderes de Hamás han pedido evacuar a sus familias y, en algunos casos, evacuarse ellos mismos de la Franja de Gaza. Esto contrasta con sus llamados públicos a la población para desobedecer las órdenes de evacuación dictadas por Israel.
“Mientras Hamás pide a los habitantes de la ciudad de Gaza no irse hacia el sur, sus miembros temen por sus propias vidas e intentan salir de la Franja de Gaza”, afirmó el Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT). Israel critica a Hamás por “utilizar a la población como escudos humanos” y menciona que hace dos semanas, Anuar Atalá, un concejal de la ciudad, “huyó de la Franja de Gaza con su familia a través de un mecanismo operado por Israel que permite a los gazatíes salir a un tercer país a través de Jordania”.
Algunos altos funcionarios han solicitado la salida de sus familias y otros pidieron salir personalmente, aunque sus peticiones fueron denegadas por Israel, según explicó COGAT. Entre ellos se destaca Mohamed al Madhún, identificado como “ministro del Gobierno de Hamás”, y las familias de Ismail al Ashqar, “presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad de Hamás”, y de Alaa al Din al Batta, “presidente de una comisión del Gobierno de Hamás”.
Israel ha instado a los residentes de Gaza a moverse hacia el sur por su seguridad ante una posible ofensiva terrestre inminente. El Ejército de Israel ha reportado que más de 300.000 palestinos han dejado la ciudad de Gaza, sumándose decenas de miles en el último día. No obstante, las autoridades de Gaza afirman que más de un millón de personas se mantienen firmes, rechazando el desplazamiento forzado hacia el sur.
La ofensiva israelí, desencadenada por ataques el 7 de octubre de 2023, ha provocado casi 65.000 muertos palestinos, según reportes de Gaza, en un contexto de condenas internacionales por las acciones del Ejército israelí en el enclave, especialmente por el bloqueo a la entrega de ayuda.
