El líder del gobierno británico, Keir Starmer, ha comunicado que el grupo E3, compuesto por Londres, París y Berlín, realizará una «llamada de emergencia» mañana debido a la crítica situación en la Franja de Gaza, donde el conflicto israelí ha resultado en aproximadamente 59.600 víctimas fatales entre los palestinos.
«Mañana mantendrá una llamada de emergencia con los socios del E3, donde debatiremos qué podemos hacer de forma urgente para detener esta matanza y proporcionar a la gente los alimentos que necesita desesperadamente, a la vez que unimos todas las medidas necesarias para construir una paz duradera», dice el comunicado.
Starmer ha coincidido con Emmanuel Macron, presidente de Francia, y Friedrich Merz, canciller de Alemania, en la «urgente necesidad de que Israel modifique su actual política y facilite de manera inmediata el ingreso de asistencia necesaria en Gaza», resaltando que «estamos presenciando una catástrofe humanitaria».
«El sufrimiento y la hambruna que se desatan en Gaza son indescriptibles e indefendibles. Si bien la situación ha sido grave durante algún tiempo, ha alcanzado nuevas cotas y continúa empeorando», ha advertido desde Downing Street.
El primer ministro ha afirmado que, aunque «es difícil vislumbrar un futuro esperanzador en tiempos tan sombríos», es imperativo hacer un «llamamiento a todas las partes que se comprometen de buena fe y con celeridad a lograr un alto el fuego y a que Hamás libere incondicionalmente a todos los rehenes».
Además, ha expresado el apoyo decidido del E3 a las iniciativas de Qatar, Egipto y Estados Unidos para alcanzar este objetivo. «Tenemos claro que la condición de Estado es un derecho inalienable del pueblo palestino. Un alto el fuego nos encaminará hacia el reconocimiento de un Estado palestino y una solución de dos Estados que garantice la paz y la seguridad para palestinos e israelíes», agregó.
Estas declaraciones se dan tras el anuncio de Médicos Sin Fronteras (MSF) sobre la alarmante escasez de alimentos en Gaza, lo que repercute gravemente en pacientes y trabajadores de la salud. Caroline Willemen, coordinadora de MSF en Gaza, ha mencionado que «hay días en los que ni siquiera hay leche de fórmula para los bebés de la unidad de cuidados intensivos», y Aby Abed Moughaisib, coordinador médico en la región, ha expresado la difícil situación de tener que salvar vidas mientras las suyas «se consumen lentamente».
