El Tribunal Municipal de Tiflis ha decretado prisión preventiva para cinco cabecillas opositores este martes, tras las protestas del pasado 4 de octubre, acusados de intentar subvertir el Gobierno y de instigación a la rebelión. Según el portal Netgazeti, entre los acusados se encuentran el cantante de ópera Paata Burchuladze, y los miembros del Movimiento Nacional Unido, Murtaz Zodelava e Irakli Nadiradze, señalados por “movilizar a ciudadanos violentos contra el Gobierno” a través de “llamamientos públicos para cambiar violentamente el orden constitucional”.
Además, Paata Manjgaladze del partido Sí a Europa y el coronel retirado Lasha Beridze también han sido detenidos por liderar las movilizaciones el día de las elecciones, enfrentándose a penas que podrían alcanzar los nueve años de cárcel.
La jornada de protestas resultó en confrontaciones que dejaron una veintena de policías y seis manifestantes heridos, con un intento de asalto al Palacio Presidencial como episodio más violento. Ese mismo día, el viceministro del Interior, Aleksandre Darakhvelidze, comunicó la detención de cuatro personas más, sumando un total de 22 arrestos vinculados a los disturbios. Además, se busca a otras tres personas.
La investigación se enmarca en varias violaciones del Código Penal georgiano, incluyendo la incitación a cambiar el orden constitucional por la fuerza, daños a la propiedad, intento de toma o bloqueo de instalaciones estratégicas y organización de violencia grupal.
Este contexto se produce tras el boicot propuesto por la oposición a unas elecciones locales dominadas por el partido oficialista Sueño Georgiano, que obtuvo más del 81 por ciento de los votos. Además, en los últimos meses, el descontento ha crecido debido a la decisión gubernamental de postergar las negociaciones de adhesión hasta 2028, lo que ha sido visto por algunos sectores como un acercamiento a Moscú.