Los líderes de la Unión Europea han solicitado con urgencia a la Comisión Europea que elabore un plan ‘sin demora’ y ‘ambicioso’ para ayudar a los países miembros a abordar la creciente crisis de vivienda que está afectando al conjunto del bloque.
En una reunión sin precedentes sobre la problemática habitacional, han reconocido la emergencia como una ‘preocupación urgente’ para la ciudadanía europea, tal y como ha reconocido António Costa, presidente del Consejo Europeo.
‘Esta crisis toca los derechos fundamentales de los ciudadanos, afecta la competitividad y mina la confianza en nuestras instituciones democráticas’, declaró Costa, quien fue primer ministro de Portugal.
En este contexto, los mandatarios de los veintisiete han pedido a la Comisión que, respetando el principio de subsidiariedad, presente ‘sin demora un plan ambicioso y global en materia de vivienda asequible’ que complemente los esfuerzos de los Estados miembro.
Esta petición se ha formalizado en las conclusiones de la cumbre celebrada en Bruselas, donde Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha sugerido la creación de un fondo específico para la construcción de vivienda protegida, entre otras propuestas.
Según fuentes diplomáticas, el reconocimiento de la crisis habitacional a nivel de líderes europeos y su inclusión en el documento de conclusiones ya se considera un ‘éxito’. Aunque la gestión de la vivienda recae en gran medida en las autoridades locales y nacionales, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha puesto este tema en el centro de la agenda para esta legislatura.
‘Esto es más que una crisis inmobiliaria: es una crisis social que erosiona el tejido social europeo, debilitando nuestra cohesión y amenazando nuestra competitividad’, señaló von der Leyen, quien anticipó que el primer Plan de Vivienda Asequible de la UE se presentará en diciembre.