El ejecutivo lituano ha decidido implementar un cierre indefinido de su frontera con Bielorrusia, en respuesta a recientes incidentes relacionados con el uso de globos para actividades de contrabando, que han afectado el normal funcionamiento del tráfico aéreo durante varios días.
La primera ministra, Inga Ruginiene, comunicó esta medida tras concluir una sesión de la Comisión de Seguridad Nacional, especificando que el cierre se formalizará el miércoles, aunque «con algunas excepciones». Se permitirá el paso a ciudadanos lituanos y de la Unión Europea, así como a personal diplomático.
Desde Vilna, Ruginiene expresó su intención de «enviar una clara señal a Bielorrusia», con el fin de que comprendan que Lituania «no tolera ningún ataque híbrido», refiriéndose así a los globos que presuntamente se usarían para el contrabando de cigarrillos, de acuerdo con informes de la televisión pública LRT.
El Gobierno lituano también ha tomado medidas adicionales como exploraciones y simulacros el pasado fin de semana, preparándose para que las Fuerzas Armadas puedan adoptar «todas las medidas que sean necesarias», incluyendo el derribo de estos artefactos a partir de la próxima semana.
Además, se prevé una revisión del Código Penal para intensificar las sanciones contra el tráfico ilegal de sustancias, proponiendo no solo multas sino también penas de cárcel para los infractores, según explicó la primera ministra en una rueda de prensa.
A nivel continental, Lituania coordinará con otros países europeos la gestión de la amenaza que representan los globos y, según anunció el Ministerio de Exteriores, se impulsará un conjunto adicional de sanciones contra el régimen de Alexander Lukashenko, quien ha sido crítico en los últimos tiempos por su alianza política y militar con la Rusia de Vladimir Putin.
