Luis Fernando Camacho, el exgobernador opositor, ha abandonado la prisión este viernes y ahora aguardará en arresto domiciliario la decisión sobre las múltiples acusaciones legales pendientes, incluidas las relacionadas con la crisis política que ascendió a Jeanine Áñez al poder en 2019.
Desde diciembre de 2022, Camacho estaba encarcelado, pero gracias a una orden del Tribunal Supremo de Justicia para revisar su caso, ha logrado salir de la prisión de Chonchocoro, en La Paz, y dirigirse a Santa Cruz, la ciudad donde desarrolló su carrera política.
Al salir, vestido con la banda de gobernador, describió su tiempo en prisión como un «sacrificio», fruto de su decisión de no «huir» ni «venderse» al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), de acuerdo con ‘El Deber’. Enfatizó que en ningún caso dejará Bolivia, aunque judicialmente tiene prohibido hacerlo.
Recientemente, las medidas judiciales sobre Camacho y Áñez han contado con el respaldo de algunos de los candidatos más destacados de las elecciones presidenciales del 17 de agosto, incluyendo a Rodrigo Paz, ganador de la primera vuelta, quien en redes sociales celebró lo que considera «señales de un cambio en la justicia».
Asimismo, el empresario Samuel Doria Medina, ha destacado que la liberación de Camacho es «una consecuencia directa de la victoria del pueblo contra el MAS en las elecciones». «Veamos con esperanza este paso que, con la liberación de todos los presos políticos, nos podrá en otro momento histórico», declaró.