El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dado prácticamente por descartado este jueves que el próximo sábado se pueda rubricar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, y ha deplorado el veto de Francia e Italia a un tratado que, a su juicio, aporta mayores ventajas a los socios europeos.
Durante este año, Lula ha intentado por todos los medios desbloquear el pacto, aprovechando que Brasil ostenta la presidencia 'pro tempore' de Mercosur. “Si no es posible ahora porque no está listo, tampoco puedo hacer nada”, ha manifestado desde el Palacio del Planalto.
No obstante, ha dejado un pequeño margen para el optimismo. “Vamos a esperar a mañana, la esperanza es lo último que se pierde”, ha señalado el mandatario en una comparecencia ante la prensa, en la que ha subrayado que el acuerdo “es extremadamente importante del punto vista político”.
El dirigente brasileño ha recalcado que se trata de “un acuerdo que incluye a 722 millones de seres humanos, 22 billones de dólares, es un acuerdo que da una respuesta de supervivencia, una oportunidad para mantener vivo el multilateralismo (...) Por eso es importante”, y ha insistido en que el bloque sudamericano ha cedido mucho más en la negociación.
En su intervención, Lula ha reconocido que siempre tuvo claro que el presidente francés, Emmanuel Macron, era el obstáculo principal para cerrar el entendimiento —“llegué a hablar con su esposa para que le abriera el corazón”, ha relatado—, y ha calificado de “novedad” la posición de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, igualmente contraria al tratado.
El jefe de Estado ha apuntado que, aunque Brasil no tiene “mucho que perder” en lo relativo a su sector agrícola y ganadero, “los franceses tienen derecho a elegir lo que consideren mejor para ellos” y ha confesado que se “sorprendió” con la actitud de Meloni, quien le había asegurado, según ha explicado, que podría convencer a los agricultores italianos.
Mientras tanto, el Parlamento Europeo aprobó este martes una serie de medidas destinadas a proteger al sector agropecuario. El texto debe ser aún refrendado por el Consejo Europeo, reunido este jueves y viernes, y sometido a votación esta misma semana, de modo que podría estar listo para su eventual firma en la cumbre de Mercosur prevista en Paraná este sábado.