El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este viernes que ha iniciado un proceso para evaluar posibles respuestas a los aranceles del 50 por ciento establecidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aunque ha subrayado que ‘no tiene prisa por responder’ y que su prioridad es dialogar con Estados Unidos.
‘No tengo prisa por buscar reciprocidad contra Estados Unidos. Tomé esta medida porque tenemos que avanzar con el proceso. Si procedemos como lo exige la ley, tardará un año. Ya hemos presentado una demanda ante la OMC. Tenemos asuntos pendientes contra Estados Unidos, pero no tenemos prisa’, afirmó Lula en una entrevista con Radio Itatiaia.
Lula ha enfatizado que su intención no es escalar el conflicto comercial, sino más bien establecer un espacio de negociación. Para ello, el gobierno brasileño realizará un análisis en 30 días sobre los efectos de los nuevos aranceles de EE.UU. a productos brasileños y evaluará las posibles medidas de respuesta.
El presidente lamentó que no ha logrado contactar con la Casa Blanca para tratar el tema arancelario, ya que una llamada programada entre su ministro de Economía, Fernando Haddad, y el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, no se concretó.
‘No quiero una guerra con Estados Unidos; quiero negociar. Quiero que la verdad esté sobre la mesa’, declaró Lula. En su cuenta de X, enfatizó que ‘Brasil está dispuesto y abierto a negociar con Estados Unidos’, pero de manera equitativa y respetando su soberanía.
Tras presentar una petición de consultas ante la OMC a principios de mes, Brasil espera fijar la fecha y lugar de estas consultas en las próximas semanas y, de no ser aceptadas, podría solicitar la creación de un panel para resolver esta disputa.
Lula reiteró que cualquier represalia contra EE.UU. solo se considerará tras agotar todas las vías diplomáticas y subrayó que su gobierno se centra en proteger la economía nacional frente a los aranceles impuestos por motivos políticos.