Lula convoca a una extensa reunión con líderes para abordar los nuevos aranceles estadounidenses

Archivo - El presidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva, en el Palacio del Planalto en BrasiliaEuropa Press/Contacto/Lucio Tavora - Archivo

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lideró este domingo una extensa reunión de hasta cuatro horas con altos cargos de diversos ministerios, el Banco Central y el Senado, para tratar la estrategia de Brasil frente a los recientes aranceles establecidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los cuales están parcialmente fundamentados en el proceso judicial contra el antiguo mandatario Jair Bolsonaro.

En un contexto en que el gobierno de Brasil está finalizando un decreto sobre reciprocidad arancelaria que esclarecerá los pasos a seguir por Brasilia, la reunión incluyó a notables figuras como los ministros de Agricultura, Carlos Fávaro; de Relaciones Institucionales, Gleisi Hoffmann; de Hacienda, Fernando Haddad; además del vicepresidente de Brasil y encargado de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin; la viceministra de Exteriores, Maria Laura da Rocha; el portavoz presidencial, Sidônio Palmeira; la secretaria de la Casa Civil, Miriam Belchior, y el presidente del Banco Central, Gabriel Galípolo.

Paralelamente, Brasil busca diversificar sus mercados exportadores, destacando productos como café, petróleo y carne. Este último fue objeto de negociaciones durante una visita de Lula con empresarios a Japón y Vietnam en marzo. Alckmin, por su parte, subrayó en la apertura de un viaducto en Sao Paulo que el objetivo es «trabajar para revertir esta situación, porque esta tarifa no tiene sentido (y) perjudica también al consumidor estadounidense». Adicionalmente, enfatizó que recurrirán a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

«Estados Unidos tiene con nosotros un superávit en la balanza comercial, tanto de servicios como de bienes. Brasil no es un problema para Estados Unidos. Estados Unidos tiene un déficit en su balanza. Y Brasil y Estados Unidos tienen una integración productiva», defendió Alckmin, añadiendo que «Tenemos 200 años de amistad con Estados Unidos. Por lo tanto, no se justifica y el mundo económico necesita estabilidad y previsibilidad».

EL PRESIDENTE DEL TRIBUNAL SUPREMO DEFIENDE LA JUSTICIA DEL PAÍS

Luís Roberto Barroso, presidente del Tribunal Supremo de Brasil, también se pronunció, publicando una carta titulada «En defensa de la Constitución, de la Democracia y de la Justicia», donde reiteró que, a diferencia de la época de la dictadura militar, «no se persigue a nadie (sino que) se hace justicia, basándose en las pruebas y respetando el debate». Además, destacó el compromiso del tribunal con el debido proceso legal y la transparencia, concluyendo que «las acciones penales en curso… observan estrictamente el debido proceso legal, con absoluta transparencia en todas las fases del juicio. Sesiones públicas, transmitidas por televisión, acompañadas por abogados, por la prensa y por la sociedad».

En un comunicado de las autoridades estadounidenses, Kevin Hassett del NEC expresó en ABC News que las decisiones sobre aranceles «normalmente, no se trata de un país específico, pero con Brasil sí. Sus acciones han sorprendido al presidente en ocasiones y él se lo ha dejado claro». Hassett también comentó que «Lo que he estado diciendo a la mayoría de los países es que realmente se trata de que pongamos en orden los aranceles, y creo que este arancel para Brasil es mucho más alto debido a la frustración del presidente con Bolsonaro».

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