El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado su descontento con el papel actual de las Naciones Unidas, que considera ha alcanzado un mínimo histórico en términos de influencia, incapaz de conseguir un acuerdo de paz para evitar el genocidio que Israel está perpetrando contra los palestinos.
Hace mucho tiempo que no vea a nuestra ONU tan insignificante como ahora. Una ONU que fue capaz de crear el Estado de Israel, pero no es capaz de crear el Estado palestino, reprochó Lula en su intervención inaugural en la cumbre del Nuevo Banco de Desarrollo, parte de los BRICS (NBD), que tiene lugar en Río de Janeiro.
Lula se ha mostrado consternado por la incapacidad de la ONU de alcanzar un acuerdo de paz y así poner fin a un genocidio que está matando mujeres y niños inocentes en Gaza.
En este contexto, apuntó que los mismos líderes que no logran frenar este y otros conflictos bélicos son quienes deben tomar decisiones económicas que impactan a toda la comunidad internacional.
Ante un panorama global cada vez más inestable, marcado por el resurgimiento del proteccionismo, el unilateralismo y los efectos de la crisis climática, el papel de entidades como el NBD de los BRICS se torna cada vez más crucial, indicó.
Además, Lula criticó el escaso compromiso de los países desarrollados con los nuevos desafíos climáticos y la creciente disparidad entre ricos y pobres, enfocando en las políticas de austeridad que profundizan estas brechas. La llamada austeridad exigida por las instituciones financieras ha hecho a los países más pobres porque la austeridad hace más pobres a los pobres y más ricos a los ricos. Eso es lo que pasa en el mundo actual y lo que tenemos que cambiar, subrayó el presidente brasileño.











