El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha optado por no entrar a fondo en la polémica sobre la iniciativa legislativa que esta semana ha salido adelante en la Cámara de Diputados y que plantea una rebaja de las penas para los involucrados en la trama golpista, entre ellos el exmandatario Jair Bolsonaro. Lula ha recalcado que solo fijará posición cuando el texto llegue a sus manos para su eventual ratificación, siempre y cuando obtenga antes el respaldo del Senado.
“Ahora tiene que ir al Senado, ya veremos lo que pasa. Cuando llegue a mi mesa tomaré la decisión. Hasta entonces, hay que dejar al Poder Legislativo que se manifieste”, ha declarado Lula en una entrevista concedida a TV Alterosa, su primera reacción pública tras lo sucedido este miércoles en el Congreso.
La propuesta aprobada en la Cámara Baja se plantea como una vía alternativa al proyecto de ley de amnistía, con el que se persigue una reducción significativa de las penas impuestas por la trama golpista. En el caso de Bolsonaro, esa rebaja podría suponer que la condena, actualmente superior a 27 años de cárcel, quedara fijada en dos años y cuatro meses en régimen cerrado.
Lula ha insistido en que Bolsonaro “tiene que pagar por el intento de golpe de Estado, por intentar destruir la democracia”. “Lo sabe, no gana nada lloriqueando”, ha añadido, aludiendo a que se articuló un plan para asesinarle tanto a él como a otros altos cargos del Estado. “Lo que intentó fue muy grave, no fue un juego”, ha concluido.
