Este próximo lunes, los ministros de Defensa de la Unión Europea se reunirán para abordar el soporte militar extendido a Ucrania, partiendo de la base de que Kiev necesitará una cantidad anual mínima de 70.000 millones de euros para sustentar a sus fuerzas armadas, incluso si se llega a un acuerdo de cese al fuego con Rusia bajo las negociaciones impulsadas por Estados Unidos.
Desde fuentes europeas se subraya la importancia de mantener un ejército ucraniano robusto para su defensa y como medida de disuasión, especialmente considerando que “Seguiría siendo importante garantizar que Ucrania cuente con unas fuerzas armadas sólidas para defenderse y actuar como elemento disuasorio”. Este apoyo financiero es crucial en vista de la próxima cumbre de líderes de la UE el 18 de diciembre, donde se espera cerrar un acuerdo sobre los préstamos utilizando los bienes rusos congelados.
En un ambiente más informal, los ministros tendrán la oportunidad de discutir los últimos avances en las negociaciones de paz con su homólogo ucraniano, Denis Shmigal, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. La sesión, que incluirá a los 27 miembros, se centrará en temas como el préstamo de 140.000 millones para Ucrania con los activos rusos congelados, una propuesta cuya base legal está siendo finalizada por la Comisión Europea.
La Alta Representante, Kaja Kallas, ha indicado que todavía hay numerosas interrogantes sobre los detalles de este préstamo, aunque defiende esta estrategia como “la mejor opción para avanzar”. Se menciona que alrededor de 22 Estados miembro apoyan la utilización de los activos congelados, aunque hay reticencias legales de países como Bélgica y otros que aún no respaldan la medida.
En relación al suministro de armamento, se evaluará la iniciativa de enviar dos millones de cartuchos de munición de artillería, y se revisarán los avances del plan SAFE, que incentiva las compras conjuntas de equipos militares con un fondo de 150.000 millones, con una asignación provisional de 1.000 millones para España. En total, 19 Estados miembro han solicitado este fondo, en un esfuerzo de la UE por movilizar 800.000 millones en defensa para la próxima década.










