El Movimiento 23 de Marzo (M23) ha acusado a las fuerzas bajo el mando del Gobierno de la República Democrática del Congo de iniciar un importante ataque el domingo en la provincia de Kivu Sur, lo que representaría una infracción a la declaración preliminar de paz acordada recientemente entre ambos grupos a mediados del mes anterior.
«Las fuerzas de coalición del régimen de Kinshasa lanzaron una ofensiva mortal contra las zonas densamente pobladas de Nzimbira, Kanyola y sus alrededores desde la madrugada del domingo 17 de agosto de 2025, utilizando artillería pesada y drones kamikaze», comunicó la Alianza del Río Congo, brazo político de las milicias, a través de un anuncio en su perfil de X.
Desde hace varios meses, el M23 ha tomado control de las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, Goma y Bukavu, en el marco de un prolongado enfrentamiento con el gobierno congoleño que ha provocado la migración de grandes grupos de pobladores de estas áreas.
Aunque el Ejército de la RDC no ha emitido comentarios al respecto, diversos sectores de la sociedad civil continúan identificando a los wazalendos, grupos paramilitares leales al gobierno, como participantes activos en los enfrentamientos contra el M23 pese al acuerdo de paz preliminar firmado el 19 de julio en Qatar.
Ambas partes se han acusado mutuamente de violar los términos del acuerdo destinado a terminar con uno de los conflictos más letales del continente africano. Además, se reporta la actividad violenta de otras milicias locales, incluyendo a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), ligadas al Estado Islámico, que recientemente atacaron la localidad de Oichi en Kivu Norte, resultando en la muerte de al menos nueve personas, tres de ellas quemadas vivas.
Las ADF iniciaron su asalto cerca de las 21.00 en el sector obrero de Mbimbi en Oicha, según fuentes locales y miembros de la sociedad civil reportaron a Radio Okapi de la ONU. Los atacantes mataron a varios civiles y quemaron múltiples edificaciones, incluyendo un cine, antes de retirarse.
«Esta nueva ola de violencia ha provocado un desplazamiento masivo de residentes a zonas consideradas más seguras», agregaron.
