El líder francés, Emmanuel Macron, ha declarado este lunes el reconocimiento oficial de Palestina como Estado soberano, sumándose a otros países que ya han dado este paso. Macron hizo esta revelación durante un discurso en la Asamblea General de la ONU, instando a la finalización del conflicto armado en Gaza después de que naciones como Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal lo hicieran el domingo.
“Fiel al compromiso histórico de mi país con Oriente Próximo y con la paz entre los pueblos israelí y palestino, declaro que Francia reconoce el Estado de Palestina”, afirmó Macron. Asimismo, indicó que países como Andorra, Australia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Mónaco y San Marino también reconocerán el Estado palestino, destacando que estos pasos son “en beneficio de la paz y la seguridad para todos en Oriente Próximo”.
Macron aseguró que este reconocimiento es esencial para lograr la paz en Israel, a pesar de las reticencias y temores existentes. “Francia nunca ha fallado a Israel cuando su seguridad estaba en riesgo, incluso ante los ataques iraníes”, sostuvo, recordando el ataque del 7 de octubre de 2023 como una “herida aún abierta”. Además, subrayó la importancia de “neutralizar políticamente” al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), así como a otros grupos que fomentan el odio antisemita.
Macron también condicionó la apertura de una embajada francesa en Palestina a la liberación de los rehenes y a la consecución de un alto el fuego. “Nada será posible sin que las autoridades israelíes asuman plenamente nuestra renovada ambición de lograr finalmente una solución de dos Estados”, explicó. Una vez alcanzado el alto el fuego, se implementaría un plan de reconstrucción para la Autoridad Palestina bajo un nuevo marco, con Francia ofreciendo apoyo en una misión internacional de estabilización y en la formación y financiación de las fuerzas de seguridad palestinas.
Finalmente, Macron rememoró la decisión de la ONU en 1947 de dividir el Mandato Británico de Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe, reconociendo el derecho a la autodeterminación de ambos pueblos. “Sin embargo, la promesa de un Estado árabe sigue sin cumplirse hasta el día de hoy”, lamentó.