El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha formalizado el inicio de la construcción del nuevo portaaviones destinado a sustituir al actual buque insignia de la Marina francesa, el “Charles de Gaulle”.
El jefe del Elíseo ya había adelantado en febrero de 2023 sus planes para levantar este portaaviones de nueva generación. En aquel momento, varios medios franceses, citando a fuentes cercanas al programa, apuntaban a que la fase final del proyecto arrancaría aproximadamente en 2031.
La meta es que el nuevo navío esté operativo en 2038, tal y como ha ratificado este domingo en su cuenta de X la ministra de Defensa, Catherine Vautin. Ese mismo año está previsto que el “De Gaulle” sea retirado del servicio, aunque antes, en 2029, se someterá a una revisión técnica que podría abrir la puerta a prolongar su vida útil.
“En esta era de depredadores, debemos ser fuertes para ser temidos, y en particular, fuertes en el mar”, ha declarado el presidente francés durante un discurso pronunciado en el marco de una visita navideña a las tropas francesas desplegadas en Abú Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
“Por ello, tras un examen exhaustiva y minuciosa, he decidido equipar a Francia con un nuevo portaaviones”, ha proclamado Macron sobre un proyecto que “beneficiará directamente a nuestra economía y a los 800 proveedores que participan en su construcción”.
El mandatario, que tiene previsto desplazarse a los astilleros de Chantiers de l'Atlantique, en Saint-Nazaire, en febrero de 2026 para reunirse con las empresas implicadas, ha subrayado que “este nuevo portaaviones será un testimonio del poder de nuestra nación: un poder industrial y tecnológico, un poder dedicado a la libertad en los mares y en tiempos turbulentos”.