El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha declarado este viernes que se encuentra preparado para activar el ‘estado de conmoción exterior’ en caso de que el país sufra una agresión militar. En su intervención, afirmó que Venezuela dispone de una fuerza militar ‘cohesionada y capacitada para preservar la paz’.
‘El decreto de conmoción exterior, que está listo, sigue el proceso de consulta jurídica y social, se le va a consultar pronto a Consejo Nacional de Soberanía y Paz el texto auténtico, que como instrumento constitucional tengo en mi mano por si la patria es agredida militarmente cosa que esperamos con el favor de Dios no ocurra’, declaró Maduro en una transmisión de la cadena estatal VTV.
Asimismo, durante su discurso, el mandatario destacó este mecanismo como una garantía de ‘respaldo, protección y activación de toda la fuerza de la sociedad venezolana’ frente a cualquier ataque. Además, subrayó la obligación de cualquier ciudadano, ‘investida o no de autoridad’, de defender al país ante amenazas.
COHESIÓN Y CAPACIDAD PLENA
Maduro resaltó la unidad y la preparación de las Fuerzas Armadas venezolanas, asegurando que están completamente capacitadas para enfrentar cualquier desafío a la seguridad y estabilidad nacional. ‘Hoy contamos con una fuerza militar cohesionada y con plena capacidad de despliegue para preservar la paz, la estabilidad, la integración y la soberanía. En perfecta simbiosis con el Sistema Defensivo Territorial, la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) permanece vigilante, lista para proteger cada rincón de Venezuela’, afirmó en un mensaje en Telegram.
Finalmente, Maduro hizo un llamado a la lealtad y al compromiso inquebrantables para la defensa de la patria y promovió la cooperación regional para la paz del Caribe. ‘Venezuela tiene las puertas abiertas a la cooperación conjunta con otros países para proteger los territorios del mar Caribe. Vamos a trabajar por la paz, por la soberanía siempre. Todos somos guerreros, guerreros de la luz, guerreros de Bolívar’, concluyó, destacando su disposición a defender la paz ‘pero con dignidad, soberanía y con las riquezas intactas’.