El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reafirmado la estrecha vinculación entre Venezuela y Colombia, comparándolas con ‘hermanas siamesas’, y ha lanzado críticas contra las sanciones que la Administración de EE.UU. ha impuesto a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, y su círculo cercano por presuntos lazos con el narcotráfico, en medio de recientes tensiones entre ambos gobiernos.
‘Colombia y Venezuela, hermanas siamesas, unidas en la fortuna, en el riesgo y en la oportunidad, unidas para siempre en Simón Bolívar’, declaró Maduro en un discurso en Caracas, destacando ‘el valor histórico y fraterno que une a ambas naciones’.
Anteriormente, la Presidencia de Venezuela había expresado un rechazo ‘categórico’ a la designación hecha por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU. contra Petro, sus familiares y otros miembros de su gabinete ‘por tratarse de acciones ilegales, ilegítimas y de carácter neocolonial’, contrarias al Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas, según afirmaron.
‘Las denominadas medidas coercitivas unilaterales son mecanismos de agresión y presión política prohibidos por el sistema multilateral, condenadas por la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Derechos Humanos y relatores especiales, por atentar contra la soberanía y los Derechos Humanos de los pueblos’, se afirmó en un comunicado del ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil.
Caracas ha calificado esta acción de Washington como un intento de injerencia externa con el fin de ‘someter políticamente a los Estados independientes de la región’. En particular, estas acciones intentan ‘criminalizar al presidente Gustavo Petro’ para ‘promover la desestabilización interna en Colombia’, explicaron desde el gobierno venezolano.
Además, las autoridades venezolanas han defendido a Petro como ‘el único mandatario colombiano que ha enfrentado de manera directa al narcotráfico y a sus redes vinculadas con mafias políticas, incluidas estructuras con conexiones en centros de poder en Estados Unidos’ y han subrayado que esto ‘evidencia el carácter retaliatorio y extorsivo’ de las sanciones mencionadas.
‘Estas designaciones parecen responder a los intereses de mafias transnacionales infiltradas en espacios de poder en Washington, antes que a una verdadera lucha contra las economías ilícitas’, han declarado desde la Presidencia, exigiendo ‘el cese inmediato de estas prácticas coercitivas’ y ‘toda forma de injerencia’ que atente contra la soberanía y la dignidad de la región.
Estas declaraciones ocurren tras la inclusión de Petro; la primera dama, Verónica Alcocer; su hijo Nicolás Petro; y el ministro del Interior, Armando Benedetti, en la ‘lista negra’ de antinarcóticos de EE.UU., conocida como lista Clinton, por la OFAC del Departamento del Tesoro de EE.UU.
En relación con Petro, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha declarado que este ‘ha permitido el crecimiento de los cárteles de la droga y se ha negado a detener esta actividad’, ‘otorgando beneficios a organizaciones narcoterroristas bajo el auspicio de su plan de ‘paz total’, entre otras políticas, lo que ha llevado a niveles récord de cultivo de coca y producción de cocaína’.
La medida implica que todos sus bienes en Estados Unidos quedan bloqueados y deben reportarse a la OFAC. Además, cualquier entidad que sea de su propiedad en un 50 por ciento o más también queda bloqueada. También se prohíben las transacciones de ciudadanos estadounidenses o en Estados Unidos que involucren bienes o intereses de las personas designadas.
Todo esto ha ocurrido en la misma semana en la que se ha producido un encendido intercambio de declaraciones entre Trump y Petro. De hecho, el presidente de EE.UU. amenazó recientemente con tomar ‘medidas muy severas’ contra Colombia y Petro, a quien describió como ‘matón y mal tipo que produce mucha droga’.
