En un reciente mensaje al pueblo de Estados Unidos, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha solicitado que intervengan para ‘detener la mano enloquecida de quien ordena llevar una guerra al Caribe’. Este llamado se produce en un contexto de crecientes tensiones tras la operación militar iniciada por Washington en la región, que justifica como una medida contra el narcotráfico.
‘Es al pueblo de Estados Unidos a quien me dirijo en este momento (…) para decirles que paren la mano enloquecida de quien ordena bombardear, matar y llevar una guerra a Sudamérica y al Caribe. Detengan la guerra. No a la guerra’, expresó Maduro durante un evento con juristas en Caracas, centrado en la defensa del Derecho Internacional.
Maduro enfatizó el rol crucial que juega el pueblo estadounidense en evitar una posible catástrofe continental y destacó que la mayoría no desea conflictos bélicos, especialmente no en América.
Además, el presidente venezolano rechazó cualquier intento de establecer una corriente militarista y colonialista que resulte en la muerte de civiles inocentes. Sus declaraciones ocurren tras el anuncio del Pentágono sobre la operación ‘Lanza del Sur’ contra los ‘narcoterroristas’ en Latinoamérica, lo cual ha intensificado la preocupación en Venezuela y Colombia sobre posibles acciones militares estadounidenses en la región.
Organismos como las Naciones Unidas y los gobiernos de Venezuela y Colombia han condenado estos actos, considerándolos asesinatos extrajudiciales, y señalan que las víctimas son principalmente pescadores. Existe un temor palpable en Caracas y Bogotá ante la posibilidad de una intervención militar más directa por parte de Estados Unidos.











