La ciudad alemana de Magdeburgo ha rendido homenaje a las víctimas del atentado perpetrado hace un año en un mercadillo de Navidad, un ataque que dejó seis fallecidos y centenares de heridos.
El recuerdo comenzó con un servicio religioso en el que intervinieron un capellán especializado en apoyo en crisis, un médico y una mujer que resultó afectada por el atentado, dando así inicio a los actos conmemorativos en esta localidad del este del país.
Durante la ceremonia, los oradores subrayaron la ola de solidaridad y la enorme disposición a ayudar que se vivió aquella noche.
“Una cosa nos quedó clara: estamos ahí los unos para los otros, nos mantenemos unidos y nos defendemos. A pesar del terrible crimen, no dejaremos que nos arrebaten la Navidad”, ha indicado la mujer, recordando que todo cambió en apenas un minuto y cuatro segundos.
Antes del ataque, el ambiente era el típico de un mercadillo navideño: luces de colores, tiovivos, niños con los ojos iluminados, un clima de despreocupación y los aromas del vino caliente y los dulces, evocó la mujer. En ese instante, el vehículo del autor del atentado irrumpió contra la multitud y se desató el caos.
“Los gritos siguen hoy en nuestras mentes”, añadió la mujer. Relató que la ciudad tuvo la fortuna de contar con numerosas personas que no dudaron en prestar ayuda en el lugar, entre ellas transeúntes, bomberos, enfermeros, personal sanitario y médicos.
“Mi agradecimiento personal a todos los efectivos de rescate”, ha enfatizado.
Para la tarde está prevista una nueva ceremonia con los afectados y los familiares de las víctimas, a la que se espera que asista el canciller alemán, Friedrich Merz, que pronunciará un discurso. También está anunciada la presencia del primer ministro del estado federado de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff.