El líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha expresado su satisfacción por el acuerdo logrado entre el Gobierno israelí y Hamás, mediado por Estados Unidos, para iniciar la implementación de un plan en la Franja de Gaza. Abbas ha hecho un llamamiento a un cese al fuego «inmediato» y ha insistido en la soberanía palestina sobre este territorio.
«Nuestra prioridad es adherirnos de inmediato a un alto el fuego total, asegurar la liberación de todos los rehenes y prisioneros, facilitar la entrega de ayuda humanitaria urgente por parte de las organizaciones de la ONU, evitar desplazamientos y anexiones, y comenzar el proceso de reconstrucción», declaró a través de un comunicado emitido por la agencia WAFA.
Abbas también ha mostrado su disposición para colaborar de manera constructiva con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha valorado positivamente sus «esfuerzos» para poner fin al conflicto. Esta colaboración se extiende a «todos» los actores relevantes, incluyendo a Francia y Arabia Saudí, coorganizadores de la Conferencia Internacional de Paz en Nueva York, además de Argelia y otros miembros del grupo en la Asamblea General de la ONU, todos comprometidos con alcanzar una paz estable y duradera conforme a la legalidad internacional.
El presidente palestino ha recordado que la comunidad internacional debe «obligar a Israel a terminar con todas sus acciones unilaterales que contravienen el Derecho Internacional». Ha destacado entre estas acciones, el fin de los asentamientos y el «terrorismo» de colonos en Cisjordania, ataques a lugares sagrados y la retención de ingresos fiscales palestinos.
Abbas ha reafirmado que «la soberanía sobre la Franja de Gaza pertenece al Estado de Palestina» y que la relación con Cisjordania debe articularse a través de leyes y estructuras gubernamentales palestinas, con el apoyo árabe e internacional. Además, ha reiterado su apoyo a la solución de dos Estados, proclamando que «un Estado palestino independiente y soberano es el socio natural para la estabilidad en la región junto con el Estado de Israel». «Ha llegado el momento de una paz duradera que garantice la seguridad y la justicia para todos los pueblos de la región», concluyó.
Desde la Casa Blanca, el acuerdo ha sido anunciado como un paso hacia «una paz sólida, duradera y eterna», prometiendo la pronta liberación de todos los rehenes y la retirada de tropas israelíes a una línea previamente acordada.
Por su parte, Hamás ha indicado que este acuerdo busca «terminar la guerra en Gaza, retirar la ocupación, permitir la entrada de ayuda humanitaria e intercambiar prisioneros». El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha descrito el acuerdo como «un éxito diplomático y una victoria nacional y moral» para Israel.
Este anuncio se produce tras conmemorarse dos años de los ataques de Hamás a Israel, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertos y 250 secuestrados. La respuesta militar de Israel en la Franja desde el 7 de octubre de 2023 ha causado más de 67.100 bajas palestinas, en un contexto de críticas internacionales por las acciones del ejército israelí, especialmente por el bloqueo a la ayuda humanitaria.