El Ejecutivo de Malasia y la compañía especializada en exploración marítima Ocean Infinity han puesto en marcha este martes, de forma oficial, una nueva operación para localizar los restos del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, desaparecido hace más de diez años con 239 personas a bordo.
“Con el apoyo del Gobierno de Malasia, reanudamos la búsqueda del avión desaparecido MH370. Debido a la importancia y sensibilidad de esta búsqueda, las comunicaciones formales se realizarán a través del Gobierno de Malasia”, ha destacado un portavoz de Ocean Infinity en un breve comunicado remitido a Europa Press.
Este anuncio llega después de que, a comienzos de diciembre, el Ministerio de Transporte malasio adelantase en una nota que los trabajos para tratar de hallar el aparato se retomarían el 30 de diciembre “durante 55 días” y en “zonas específicas” de alta mar, tras la firma de un nuevo acuerdo con Ocean Infinity, la misma firma que llevó a cabo la última búsqueda, concluida sin éxito en 2018.
En esta nueva fase se emplearán vehículos submarinos autónomos, drones de aguas profundas y sistemas avanzados de escaneo para rastrear una superficie de 15.000 kilómetros cuadrados del fondo marino del océano Índico, delimitada a partir de los análisis más recientes de los datos disponibles.
La última tentativa de búsqueda arrancó el pasado mes de marzo, aunque tuvo que interrumpirse pocas semanas después a causa de las malas condiciones meteorológicas. El contrato prevé que la empresa pueda recibir hasta 70 millones de dólares del Gobierno malasio en caso de localizar los restos del avión.
El informe final sobre el vuelo MH370, que desapareció cuando cubría la ruta entre Pekín y Kuala Lumpur, concluyó que se produjeron manipulaciones deliberadas en los controles para desviar el aparato de su trayectoria prevista, aunque no identificó a los posibles responsables.
Los equipos de investigación nunca lograron determinar con certeza qué ocurrió a bordo después de que el avión perdiera el contacto con el control de tráfico aéreo y se desvaneciera de los radares, lo que lo ha convertido en uno de los mayores misterios sin resolver de la aviación contemporánea.
Por ahora no se han revelado detalles concretos sobre el área exacta en la que Ocean Infinity centrará esta nueva búsqueda. En el vuelo viajaban 12 miembros de la tripulación, todos ellos malasios, y 227 pasajeros, en su mayoría ciudadanos chinos y malasios, aunque también se encontraban a bordo personas de otros países como Reino Unido, Estados Unidos y Australia.