La administración militar en Malí ha lanzado críticas hacia Argelia al acusarla de realizar una «huida hacia adelante» con el objetivo de «intentar ocultar su respaldo a facciones extremistas», tras la negativa de Argel de reconocer la autoridad de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en una disputa legal iniciada por Bamako después de que Argelia derribara un dron militar maliense, cerrando así el procedimiento judicial en dicho tribunal.
Abdoulaye Maiga, portavoz del Gobierno y ministro de Administración Territorial y Descentralización en Malí, expresó que la actitud de Argelia «no solo evidencia el desdén por la justicia internacional de la junta argelina, sino también un claro desprecio por la legalidad internacional. Es además un hecho que demuestra ante el mundo su indudable culpabilidad», declaró.
Maiga resaltó que el rechazo de Argelia a colaborar con la CIJ confirma su apoyo a los grupos armados terroristas, argumento utilizado por el Gobierno de Malí para denunciar la destrucción de su aparato. También mencionó que Argel presta apoyo a «líderes terroristas que fueron blanco del ataque del dron maliense derribado».
En consecuencia, reiteró su llamamiento a Argelia para que «detenga sus inaceptables interferencias en los asuntos internos de Malí y cese su apoyo a las agrupaciones terroristas que desestabilizan el Sahel», además de instar a Argel a «colaborar de manera sincera por la estabilidad, la seguridad colectiva y el progreso sostenible en la región», según un comunicado del Gobierno maliense divulgado en Facebook.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Argelia calificó la demanda de Malí ante la CIJ como una «maniobra grosera» y señaló la paradoja de que «la junta maliense, que ha violado la legalidad y el orden constitucional de su país, hable de respeto a la ley a nivel internacional». Además, Argelia subrayó que no participará en lo que considera una estrategia para desviar la atención de las responsabilidades de la junta maliense en la crisis que enfrenta Malí, insistiendo en que Argelia mantiene un alto respeto por el Derecho Internacional y por la CIJ.