Andry Rajoelina, presidente de Madagascar, ha hecho un llamamiento este miércoles solicitando un año adicional para reformar la situación del país, tras varias semanas de protestas que han resultado en más de veinte fallecidos y la destitución del gobierno debido a la represión policial.
En un acto con seguidores en el Palacio Presidencial, ubicado al sur de Antananarivo, Rajoelina ha prometido dimitir si no logra solucionar los problemas eléctricos en la capital y en el país antes de que termine su mandato, según informó ‘Midi Madagasikara’.
Estas declaraciones se producen justo después de que Rajoelina nombrara a tres ministros encargados de supervisar las fuerzas de seguridad, en un intento por mitigar las protestas y justo antes de una huelga nacional programada para el jueves. Además, esta semana ha designado a un general como nuevo primer ministro.
GUTERRES, «PROFUNDAMENTE ENTRISTECIDO» POR LAS MUERTES EN PROTESTAS
António Guterres, secretario general de la ONU, ha expresado su «profundo pesar» por las muertes durante las protestas en Madagascar y ha instado a las autoridades del país a adherirse al Derecho Internacional.
«(Guterres) ha estado muy atento a los acontecimientos en Madagascar y se siente profundamente apenado por la trágica pérdida de vidas y los daños materiales desde que comenzaron las manifestaciones lideradas por jóvenes», afirmó su portavoz, Stéphane Dujarric.
Guterres ha destacado la necesidad de que las protestas se lleven a cabo de manera pacífica, respetando el derecho a la vida, la propiedad y el Estado de derecho, y ha aprovechado para pedir un ‘diálogo’ que permita encontrar un camino constructivo hacia el futuro.
Las violentas protestas, que dejaron un saldo de 22 muertos y cientos de heridos debido a la represión policial, incluyeron bloqueos de carreteras, incendios de mobiliario urbano y saqueos por parte de individuos que aprovecharon el desorden general en el país africano.
Cuando las protestas comenzaron, impulsadas por la generación Z, Rajoelina estaba en Nueva York participando en la Asamblea General de la ONU. Ya en un primer momento destituyó al ministro de Energía, Olivier Jean Baptiste, en un intento de cumplir con las demandas de los jóvenes.