Este viernes, Italia ha sido el escenario de masivas protestas, con un millón de participantes activos en la huelga general. Esta movilización ha sido en apoyo a la Global Sumud Flotilla, que fue interceptada recientemente por la Armada de Israel cerca de Gaza, en un intento de poner fin al bloqueo impuesto en la zona.
El paro ha desencadenado significativos trastornos, especialmente en los servicios de transporte público en metrópolis como Roma y Milán, tal y como reporta ‘La Repubblica’. A lo largo del día, se han organizado centenares de manifestaciones en numerosas ciudades italianas, elevando a más de un millón el número de ciudadanos que han tomado las calles.
Desde la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), principal sindicato del país y organizador de la huelga, se ha destacado que la acción es una «respuesta directa de la interceptación de la flotilla» y se ha criticado a las autoridades italianas por «abandonar a trabajadores italianos en aguas internacionales».
Anteriormente, el 22 de septiembre, se realizó otra huelga en apoyo a Palestina, aunque fue menos concurrida al contar solo con el respaldo de la Unión Sindical de Base (USB). La huelga actual ha superado esa participación.
El gobierno, por su parte, ha expresado su descontento con la huelga, señalando que provocará «numerosos inconvenientes». La primera ministra, Giorgia Meloni, criticó la elección del viernes para la huelga, declarando que «El fin de semana largo y la revolución no van de la mano».