Una oleada de manifestaciones ha recorrido Italia este lunes, con miles de personas congregándose en ciudades como Roma y Milán para expresar solidaridad con los palestinos en Gaza y exigir al gobierno israelí medidas más contundentes. Las protestas, que coincidieron con una huelga general, afectaron notoriamente el transporte público desde tempranas horas del día.
La convocatoria, liderada por la Unión Sindical de Base (UBS), no contó con el apoyo de los principales sindicatos italianos, pero logró generar impacto con retrasos y cancelaciones en los servicios ferroviarios, cierres de estaciones importantes por razones de seguridad y el bloqueo de puertos estratégicos como el de Génova.
Se reportaron dificultades en el acceso a instituciones educativas y universidades, impactando principalmente a grupos de jóvenes. Las autoridades anticipan que las repercusiones de la huelga se sentirán durante todo el día.
En la capital italiana, la manifestación principal congregó a más de 20.000 personas, mientras que en Cagliari y Bolonia las cifras alcanzaron los 15.000 y más de 10.000 participantes respectivamente, según informaciones de la agencia AdnKronos.
El ministro de Transportes, Matteo Salvin, comentó en una entrevista que menos del 7 por ciento de los trabajadores secundaron la huelga, la cual tuvo un impacto limitado en los trenes de alta velocidad. También mencionó la necesidad de “reflexionar” sobre la legislación actual sin «vulnerar el derecho de huelga».