Multitudes que suman cientos de miles se han reunido el martes en Tel Aviv para urgir al ejecutivo israelí a que consienta el alto el fuego propuesto por Qatar y Egipto, al cual ya ha dado su visto bueno el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), y así facilitar la liberación de los rehenes que aún se encuentran en la Franja de Gaza.
Según declaraciones del Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos emitidas en un comunicado, más de 350.000 personas han participado en las protestas organizadas en la metrópoli israelí, transmitiendo ‘un mensaje claro: el Gobierno debe firmar el acuerdo que está sobre la mesa’.
‘Todo el país exige el fin de la guerra y el regreso de todos los rehenes’, ha reiteado la organización que ha convocado diversas acciones de protestas, entre ellas, el bloqueo de carreteras, bajo el lema ‘Israel se mantiene unido’.
Los participantes han criticado fuertemente al primer ministro Benjamin Netanyahu por priorizar sus intereses personales por encima de la seguridad de los rehenes, alargando el conflicto por razones políticas. Esto se debe a la resistencia a una tregua por parte de los principales socios de su coalición, Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich.
Las protestas masivas se han producido simultáneamente con una reunión del primer ministro y su consejo de seguridad, de la cual no se ha revelado ninguna decisión. Sin embargo, Netanyahu ha afirmado que ‘empezó en Gaza y terminará en Gaza’, una cita destacada por el diario ‘The Times of Israel’.
‘No dejaremos a esos monstruos allí, liberaremos a todos nuestros rehenes, nos aseguraremos de que Gaza ya no represente una amenaza para Israel’, ha indicado Netanyahu, al tiempo que ha celebrado los esfuerzos de su Gobierno para obstruir la creación de un futuro Estado palestino.
‘Dije que impediríamos el establecimiento de un Estado palestino, y lo estamos haciendo juntos. Dije que construiríamos y conservaríamos partes de nuestra tierra, nuestra patria, y lo estamos haciendo’, ha declarado.