Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal, ha remitido la nueva legislación sobre migración al Tribunal Constitucional. Esta normativa, que fue aprobada por el Parlamento y promovida por el Gobierno, intensifica los criterios para la reagrupación familiar y la obtención de permisos de residencia para hablantes del portugués.
Desde su despacho, Rebelo de Sousa comunicó mediante un anuncio en su sitio oficial, que ha solicitado una revisión constitucional urgente del decreto legislativo, detallando cuatro modificaciones principales, entre ellas las restricciones a la reagrupación familiar y los tiempos de procesamiento de solicitudes por parte de la Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA).
El presidente portugués agregó que, contrario a lo que se busca con el decreto, estas modificaciones podrían incentivar los desplazamientos migratorios irregulares de otros familiares, como los cónyuges, excluyéndolos del derecho a la reunificación. Además, Rebelo de Sousa destacó que el incremento en los tiempos para tomar decisiones podría extender el proceso de reunificación familiar a más de tres años y medio, lo cual contraviene el principio de unidad familiar y el interés superior del niño, siendo incluso desproporcionado según la ley, violando potencialmente los principios de igualdad, proporcionalidad y unidad familiar. El presidente cuestionó también las restricciones a las apelaciones judiciales contra las decisiones de la AIMA, lo que parece violar los principios constitucionales de acceso a la justicia. Rebelo de Sousa mencionó que este tema tiene una alta sensibilidad política, social y jurídica, necesitando de una garantía urgente de seguridad jurídica. En su misiva al Constitucional, el presidente enfatizó que el proceso legislativo en la Asamblea de la República se llevó a cabo de manera urgente, sin las consultas o audiencias requeridas, ya sean de naturaleza constitucional, legal o procesal, y que cuando se realizaron no se respetaron los plazos legalmente establecidos.